EUDES HUAMÁN LAURA, REINALDO QUISPE TICONA Y YASMANI HUAMÁN HUILCA, técnicos instaladores de cocinas mejoradas en Acopia, Acomayo, Cusco

EUDES HUAMÁN LAURA, REINALDO QUISPE TICONA Y YASMANI HUAMÁN HUILCA, técnicos instaladores de cocinas mejoradas en Acopia, Acomayo, Cusco
“Además de armar las cocinas mejoradas, también podemos capacitar, enseñar a otras personas lo que hemos aprendido para que así mejoren su situación económica y la de sus familias”
Eudes, Reinaldo y Yasmani son amigos desde pequeños. Los tres han nacido en el centro poblado de Acopía, perteneciente a la provincia de Acomayo,  Región Cusco, donde se encuentra el circuito turístico de 4 Lagunas. Ahora que la visitamos, disfrutamos del paisaje, de las apacibles lagunas y de la tranquilidad del pueblo.
 
Ellos nos comentan que antes de conocer el proyecto y, como la mayoría de personas de la zona, se dedicaban a cultivar la tierra y cuidar de sus animales. Sin embargo, desde julio de este año, forman parte del equipo de técnicos encargados de construir las cocinas mejoradas en la zona.
 
Todo esto empezó cuando Cáritas Cusco hizo una invitación a todas las personas de las comunidades en la zona de Acopía. La invitación era para explicar un nuevo proyecto, sobre el que nos mencionan lo siguiente: “Nos han contado por qué Munay Q´oncha es bueno para nuestras familias y nos han contado también cómo iba a funcionar el proyecto. En esa reunión, nos han hecho la propuesta para poder trabajar con ellos en la construcción de las cocinas mejoradas.  Nosotros hemos conversado, hemos estado pensando hasta que nos decidimos a participar; entonces nos acercamos a los ingenieros y les informamos de nuestra decisión y es a partir de este momento que ha empezado todo: nos han capacitado y, después de la capacitación, nosotros tres juntos hemos empezado a hacer las cocinas”.
 
Continúan explicándonos cómo compaginan sus dos trabajos, como sigue: “Como es nuestra vida en el campo, nosotros seguimos cuidando de nuestros animales y de nuestros sembríos, pero ahora además hacemos las cocinas. Es solamente cuestión de organizarse para poder trabajar bien”. Desde que han empezado, han construído algo de 100 cocinas, atendiendo a personas en Acopía y comunidades aledañas, así como también en el distrito de Sangarará y en la Provincia de Acomayo.

Para hacer una cocina se demoran entre cuatro y cinco días. Primero, se prepara la base de adobe; después, se arma la cocina misma con ladrillos pasteleros y refractarios; a continuación, se forra esta estructura con malla para poder tarrajear y cuando seca, se adiciona la plancha de hierro fundido con sus reguladores. Para finalizar, se coloca la chimenea. Un aspecto bien importante es encontrar una buena ubicación para la cocina. Al respecto, nos explican con detalle lo siguiente: “Tenemos que ver que tenga entrada de aire, que la ventilación sea buena. Las cocinas hay que instalarlas por donde entra el viento, así cuando la cocina está funcionando el aire que entra a la cocina empuja el humo hacia la chimenea y se evita que todo el espacio donde está ubicada la cocina se llene de humo y dañe la salud de las personas; es importante la ubicación de la cocina, porque cuando entra el viento atiza la leña y así arde sola, no hay que estar soplando ni haciendo viento”.

Cuando ya la cocina está lista, la entregan funcionando, y les muestran a sus clientes cómo tienen que utilizarla y mantenerla.
 
Los tres amigos están muy satisfechos con su nuevo trabajo: “Nosotros hemos visto que FASERT, nos ha dado una oportunidad para mejorar nuestros ingresos, para mejorar nuestras vidas y las de nuestras familias. Ahora somos nosotros tres, pero, tal vez, más adelante, podemos formar una empresa más grande. Nosotros ahora ya hemos visto que poco a poco hemos ido mejorando nuestros ingresos. En la chacra, con nuestro trabajo en la agricultura y en el campo, ganábamos lo mínimo al mes, es verdad que tenemos algunas cosas para alimentarnos, pero no da mucho; ahora, económicamente notamos el cambio, y es por ello que podemos decir que sí hemos mejorado”.
 
Como técnicos, ellos son los encargados de garantizar el buen funcionamiento de la cocina por 3 o 4 años, mencionando lo siguiente: “Si algo no funciona bien, y como estamos acá, nos llaman y la arreglamos. Claro, si después de un tiempo, la cocinita ya no funciona, podemos cambiarla o renovarla. Acá, en Acopía, estamos haciendo solamente cocinas pequeñas; tal vez, más adelante, podamos hacer el otro modelo, que es más grande”.
 
Yasmani, Reinaldo y Eudes comentan que han aprovechado una oportunidad y saben que también otras personas lo pueden hacer, ya que sólo hay que capacitarse y aprovechar las oportunidades que se les brindan para tener otro trabajo y mejorar su situación económica. Esto ellos lo tienen muy claro:”Nosotros también podemos seguir creciendo. Por ejemplo, acá, en Santo Domingo, estamos haciendo varias cocinas y nos está apoyando el compañero José Molina que trabaja con Munay Q´oncha en la zona de Canchis, en Sicuani. Ahora creemos que, además de armar las cocinas mejoradas, también podemos capacitar, enseñar a otras personas esto que hemos aprendido; para que así mejoren su situación económica y la de sus familias. Además de esta manera también ayudamos a mejorar la situación de nuestras comunidades y distritos”.
 
Antes de despedirnos, nos comparten que la gente está contenta con las Munay Q´oncha, porque ven que ahorran, que es más sano y más limpio. Eso hace que ellos también se vayan muy contentos cada vez que colocan una nueva cocina: “porque estamos mejorando al igual que nuestras familias”.
 
04.jpg
Compartir en: